Cuando se está en el escenario público y más específicamente a través de la política, para comprender los mensajes de los personajes es necesario realizar un esfuerzo para resumir momentos, analizar posiciones y valorar conductas, porque para comprender al gobernador Rubén rocha se necesita un esfuerzo mayúsculo, simplemente resumir todo en que está enojado.
Sí, eso sería muy fácil pero quedarían las dudas de las razones que me parece es lo más importante y lo más difícil de dilucidar.
El gobernador Rocha lleva dos "semaneras" consecutivas en que arremete contra Héctor Melesio Cuén y el Partido Sinaloense (PAS), la semana pasada por supuesta intromisión en el proceso de elección de delegados de MORENA, por cierto un proceso abierto a todo mundo, donde participaron pasistas, priistas, panistas, ciudadanos sin partido y obviamente los morenistas, de todos los que no habló, solamente del PAS y su líder.
Y la pregunta obligada ¿Qué tiene que hacer el gobernador manejando en su ventana con la sociedad las peripecias electorales del partido MORENA? ¿Qué le importa al gobernador las peripecias de los partidos? ¿Para qué le sirve a la sociedad su involucramiento?
O por qué tanto señalar a un partido político que nace de un movimiento universitario como el PAS, acusandolos de que violan la autonomía universitaria y no se procede cual debiera.
Desde el 2018 escuché en los mítines de MORENA la satanización de Cuén y el PAS, pero el 2021 escuché todo lo contraio por parte del senador que aspiraba a la gubernatura y que ganó la elección con el total apoyo de Cuén y el PAS.
Pero luego, en la constitución de la nueva administración del gobernador Rubén Rocha, gente que no anduvo en su campaña e incluso actuaron en su contra en la elección desde otros partidos resultaron nombrados y asumieron (y siguen asumiendo) cargos con toda su confianza después de la campaña electoral.
Y ahora, de nuevo se desempolva el viejo discurso de "violar la autonomía universitaria", pero no hay nada concreto otra vez, como si se tratara el desempeño del ejecutivo estatal un mero ejercicio retórico y no acciones de gobierno, que es lo que se supone debiera hacer.
Si el gobernador quería correr a Cuén de su gobierno, ya lo hizo, si quería desmantelar al PAS (quién sabe para qué) ya lo hizo, y ahora pretende expulsarlos de la UAS ¿Y luego? ¿Exiliarlos? "No entiendo, que alguien nos lo explique", como me lo dijo una señora de Villa Juárez.
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