Es muy probable que el gobierno mexicano y con el toda la sociedad, estamos metidos en un conflicto mayúsculo e impredecible con los Estados Unidos, cuando después de múltiples intentos de conciliación del gobierno norteamericano para resolver las diferencias en el manejo y aprovechamiento de los energéticos en México, particularmente la industria eléctrica, teniendo que demandar Estados Unidos y Canadá violaciones al T-MEC por parte del gobierno mexicano y abriéndose ya la mesa de trabajo de conciliación para ver si es posible no llegar a la controversia, al juicio, los tribunales y, si hay responsabilidades, a las sanciones.
Abrir un frente de disputa económica con los principales socios comerciales de México, desde el ángulo que se le mire, es un error y peor puede resultar si no tiene razón, porque sí o sí se tendrán que pagar las consecuencias, mismas que se pagarán con elevar aranceles a las exportaciones mexicanas y quién sabe por qué monto según se califique el daño a la economía estadounidense y canadiense por las supuestas violaciones de México al T-MEC.
El asunto es que de hecho se abre una guerra comercial, y con ella batallas políticas que quién sabe en qué espacios, de qué magnitud y con qué consecuencias.
Tenemos ya el ejemplo en 2019, después de los ataques al gobierno de Trump por la construcción del muro fronterizo, cuando México reaccionó abriendo su frontera sur a vecinos centroamericanos y los gobiernos estatales desde Chiapas hasta Tijuana, dispusieron camiones para trasladarlos dejándolos en las fronteras estatales para que cada gobierno estatal hiciera lo suyo, hasta llegar a acumular 125 mil migrantes que hicieron explotar al presidente Trump y amenazó que si no se detenía ese flujo humano hacia su frontera elevaría el 5% los aranceles a todas las exportaciones mexicanas hacia los Estados Unidos, amenaza que tuvo respuesta inmediata del gobierno mexicano, enviando más de 20 mil efectivos de la recién estrenada Guardia Nacional, que de inmediato cerró la frontera de Guatemala con México.
¿Por qué recordar este episodio? Simplemente porque hoy en día no se están aglomerando 125 mil migrantes en la frontera México – Estados Unidos, sino 250 mil y con el antecedente de que en el 2021 se regresaron 600 mil migrantes que habían cruzado la frontera y hoy, en el octavo mes del 2022, ya van 2 millones que son sacados de Estados Unidos, lo que indiscutiblemente hace parecer como una maniobra del gobierno mexicano a sabiendas del temor de los gobiernos estatales y federal del lado norteamericano, es muy probable que de nuevo el gobierno mexicano sea facilitador de esta migración que golpea al gobierno de nuestros vecinos y confronta severamente a los dos partidos que gobiernan aquel país.
Por eso se debe ser muy cuidadoso el gobierno mexicano, porque los norteamericanos son especialistas en complots, guerras sucias y desestabilización de países, que si se observan detenidamente los hechos de violencia de los últimos días en varios estados de México y se lee en la prensa estadounidense voces que alientan al presidente Biden a pensar que su gobierno debe enviar tropas norteamericanas a México, estamos hablando de un escenario catastrófico, más aún cuando hay voces en México que atizan con calificaciones de terrorismo los actos criminales de los últimos días.
Dicen que los grandes problemas, hasta las guerras, todos saben cómo inician, pero no cómo terminan. Requerimos mucha inteligencia, cautela y responsabilidad.
Los invito a compartir la mesa de análisis político que dirige el Dr. Héctor Muñoz los lunes, miércoles y viernes a las 6:30 de la tarde, con la participación de los analistas Fernando Camacho, Leonel Solís y un servidor. Los esperamos en Facebook dr hector muñoz
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