columna mirador

Todo indica que nuestro gobernantes lo que menos piensan es en proteger la salud de sus gobernados, con una serie de equivocaciones donde ha prevalecido la prueba y error, en las políticas públicas implementadas frente a la pandemia del Covid- 19 en nuestro País.

 

Desde el inicio con las imprecisiones del Dr. Gatell y buscando principalmente quedar bien con el primer mandatario, no considero de acuerdo a su criterio en generar un cerco en el ingreso de personas provenientes de otros países con altas posibilidades de venir infectados, posteriormente no considero adecuado el uso de cubre bocas a fin de que no se propagara el virus, rematando los excesos como buen lacayo del Presidente de la Republica, cuando en cadena nacional manifestó que el señor presidente no podría contagiarse, por su aureola de moralidad y honestidad..

 

Hoy de nuevo, quienes protestaron cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanen, intentan cometer una barbarie, al pretender hacer que regresen a clases los niños, niñas y adolescentes, sin tener los protocolos o guías emitidos por el Sector Salud a fin de saber qué hacer cuando los menores de edad se infecten del virus, los cuidados que deberán de tenerse en las aulas, cuántos alumnos por aulas deberán de tener los educandos como máximo, y otra serie de interrogantes que aún no contemplan los gobiernos, tanto federal, como de los estados.

 

Ante la falta de raciocinio de nuestros gobernantes, el pueblo bueno y sabio, dice que sus hijos NO regresaran a clases presenciales, toda vez que existe una gran desconfianza de quienes están al frente de los gobiernos, tratando de impulsar el regreso a clases en pleno pico más alto de contagios y muertes por Covid-19, buscando en convertirse en los Herodes modernos, al mandar a la muerte prácticamente a miles de menores de edad, con un regreso a clases improvisado.

 

Sin embargo, lo más lamentable es el mutismo que existe de los Órganos Garantes por velar los Derechos Humanos de los niños, niñas y adolescentes, de igual manera no se ha escuchado la voz de los legisladores que hace meses buscaban el voto en plena pandemia y hoy permanecen callados ante la irracionalidad de pretender el regreso a clases, sin lugar a dudas, México vive el presidencialismo a su máximo esplendor, llueve, truene o relampaguee el regreso a clase va.

 

En Sinaloa, el único político que ha manifestado que es una irresponsabilidad el regreso a clases es el dirigente del partido sinaloense, Héctor Melesio Cuen Ojeda, quien está plenamente convencido que en Sinaloa la pandemia nos rebaso, de igual manera considera que las autoridades estatales no tienen un real análisis de los contagios, por lo que reflexiona que en caso de los menores regresen a clase presenciales a finales de agosto es una irresponsabilidad, es jugar con la vida de ellos, empero, los demás dirigentes de partidos siguen mudos, la clase política enmudeció por la busca de una chamba.

 

 

Balcón.- Cuantos políticos sinaloenses no serían candidatos naturales a los niños cantores de Viena.