columna joseluisDesde la campaña presidencial del 2018, cuando el primer objetivo para desmantelar la reforma educativa del “Pacto por México” fue poner en libertad a la cacique del SNTE, Elba Esther Gordillo, sacándola de la cárcel en la que la había recluido el gobierno de Peña Nieto, luego colocar dirigentes a modo, hasta que después de julio del 2018, cuando alcanzaron mayoría legislativa MORENA, PT y el Partido Verde, echar abajo en la reforma educativa el sistema de evaluación que se había creado para ocupar plazas en el sistema educativo nacional y romper la falange de Elba Esther Gordillo que representaba la CNTE.

 

Haberse descubierto 130 mil plazas de aviadores (70 mil en el SNTE y 60 mil en la CNTE) fue el punto de partida para revisar que el sindicato (SNTE) se quedaba con todas las plazas, las usaba como quería humillando y vejando a los trabajadores para terminar como peones políticos.

 

Servían para todo, todo se hacía al descubierto, no había secretos, tanto que cuando habla elecciones locales en Sinaloa, se llenaba de “brigada” de apoyo al PRI que llenaban todos los hoteles y desde ahí operaban todos los mecanismos de fraude, siempre con los bolsillos llenos de dinero, hasta de porros les eran útiles al PRI.

 

Han sido famosos muchos líderes, no líderes y pseudolíderes del magisterio, incluyendo los opositores de la CNTE, de las tropelías que llevaban a cabo, además de las vejaciones y abusos sobre infinidad de maestros, lo que precisamente vino a combatir la reforma educativa del 2014, estableciendo las pruebas de evaluación, los exámenes que colocarían a cada quien en el nivel de conocimiento y en el lugar laboral adecuado.

 

Fue de alarido la protesta del SNTE (sus líderes) porque ya no dispondrían de plazas asignándolas como quisieran y usándolas para sus bajos instintos. Ahora cualquier joven, de acuerdo a sus aptitudes, podían competir por cualquier plaza, como ocurrió por lo menos durante dos años, y miles de ellos, de todos lados, de acuerdo a sus conocimientos, fueron ingresando al magisterio sinaloense.

 

Miles de niñas y niños, graduados de la UAS, UA de O y otras universidades empezaron a tener esa oportunidad laboral, sin que “padrino” alguno los regenteara y con ello se evidenció que ahí estaba el poder del sindicato, y buena parte de la debilidad del sistema educativo nacional.

 

Por supuesto, muy pronto se dieron cuenta “las mafias del sindicato”, y de inmediato se aliaron con AMLO y MORENA para reestablecer sus privilegios, que después del 2018, cuando ganaron de inmediato lo hicieron. Elba Esther Gordillo fue liberada, su fortuna estaba intacta y ¿Sabe usted? Le regresaron las plazas laborales al SNTE y revivieron la CNTE, por lo que cabe preguntarse con lo que ocurre con la secretaria de SEPyC en Sinaloa, Graciela Domínguez Nava, ¿De qué se quejan?

 

Le dieron nueva vida al monstruo sindical de Elba Esther Gordillo, su mafia y su sistema de operaciones, pues ahora quieren los mandos de nuevo o que simplemente sean sus empleados como con Quirino, que cobran su quincena si, pero que hagan lo que dice la camarilla del SNTE.

 

No hay más que de dos sopas, el gobierno de Rocha Moya admite las condiciones y el retorno de privilegios de los sindicatos del SNTE o mete “leones políticos” a dirigir para domar esas bestias del gremio, si no se los van a comer.

 

 

¿Y tendrá leones el gobernador Rocha Moya? ¡Claro que sí! Tiene a líderes como Luz Jacobo, Rodrigo Zavala, Héctor Melesio Cuén y hasta a Gerardo Vargas si quiere.