columna joseluisEstaba pintando un cuarto y no encontraba nada en la televisión, y me fui al radio, topándome con la conferencia semanal del gobernador Rubén Rocha, y me quedé escuchando, había empezado con el encuentro con los gobernadores de la cuenca del golfo de California (todos de MORENA y recién instalados), luego siguió con el presupuesto federal (al que tampoco le movieron una coma los diputados de MORENA), y por último, hasta donde escuché, contestaba la pregunta sobre los conflictos de Mazatlán y Mocorito.

 

Casi terminé de pintar el cuarto, pero el hambre y el cansancio me ganaron y de pronto recapacité, que había pasado más de dos horas oyendo al gobernador y pintando paredes, cosa que me puso a pensar sobre las sensaciones de los seres humanos ante sus gobernantes, y debo reconocer que resultó amable, amena e interesante la conversación, al grado que debo reconocer que tiene “feeling” el gobernador, y que debe ser muy satisfactorio para cualquier ciudadano enterarse de primera mano sobre temas sobresalientes que vive nuestro estado y el quehacer del gobierno al respecto.

 

Fue abundante la información sobre la reunión de gobernadores del viernes pasado en Los Cabos, donde abundaron las intenciones y el optimismo, pero debe reconocerse que así todo empieza, fortaleciendo lo que se tiene y empezando cosas, como fue la intención de fortalecer los cruceros turísticos a Mazatlán, y apoyar la instalación de la planta de fertilizantes en Topolobampo, con inversión extranjera (alemana creo que dijo) y con una creación de más de 10 mil empleos en los próximos años.

 

En esta perspectiva de coordinación de Sinaloa con Sonora, Baja California, Baja California Sur y Nayarit, nuestro estado puede adquirir ventajas pero se debe aliar muy bien, específicamente con Sonora y Chihuahua para ver si es posible encadenarse a la locomotora industrial que ya mueve a estos vecinos.

 

Ante la inseguridad, específicamente ante crímenes contra mujeres cometidos en sus domicilios, esbozó la posibilidad de medidas particulares en este caso, en busca de establecer acciones radicales contra la impunidad.

 

En la “semanera” el gobernador Rubén Rocha habló sobre muchas más cosas, donde no faltó la política, pero lo que sobresale de todo es la forma en que el gobierno se coloca ante el ciudadano con familiaridad, cercanía y confianza.

 

Más allá de los temas que siempre que los toque un gobernador serán interesantes para los ciudadanos, siempre debe haber un esfuerzo mayúsculo para que todo mundo comprenda. Enhorabuena, un buen esfuerzo que se reconoce.