columna jose luis lopez duarteExplotó la paciencia de los trabajadores de salud en Sinaloa, que prácticamente paralizaron durante parte del día miércoles las actividades en siete hospitales desde el norte hasta el sur del estado, reclamando principalmente la basificación de sus plazas, después de soportar la pandemia en un mar de carencias, insumos básicos y dificultades laborales, que ahora debemos todos respaldar sin regatear nada y con todo el apoyo, reconocer verdaderamente la entrega, el sacrificio y la generosidad para con los demás.

 

El personal de salud, si deveras los consideramos los salvadores frente a la pandemia, estamos obligados a reconocer con hecho esa labor humanista y de tanto sacrificio que han desempeñado.

 

Por eso, su movilización para reclamar que se les proporcionen las plazas correspondientes es un simple acto de justicia y no debe haber mayor discusión, y mucho menos confrontación.

 

Creo que el gobierno de Rubén Rocha será congruente con su vocación humanista y de inmediato reconocerá al personal de salud, a los que es un hecho hará todo lo posible, en el menor tiempo, para que se resuelvan estas condiciones laborales.

 

Es cierto que todos los oficios y profesiones son respetables y reconocidos, pero de todos ellos el cuidado de la salud, donde muchas veces está de por medio la vida, es una labor que en muchas pequeñas batallas cotidianas que libran los trabajadores, existen casi siempre, dosis de heroísmo que los enaltece y cuando todos nos damos cuenta, nos llenan de orgullo, como ha ocurrido durante lo más álgido de la pandemia, con cada escena en cada hospital que nos llenaran de emoción.

 

Ha habido expresiones de políticos que los han bautizado como héroes durante la guerra contra el coronavirus y tienen razón, por lo que la congruencia mínima de todos los gobiernos es hacer su mejor esfuerzo por mejorar las condiciones de trabajo y de vida de todos ellos.

 

La pandemia ha sido una tragedia para la humanidad, y en el caso particular de México y Sinaloa, nos ha desnudado con nuestras negligencias e insensibilidad, que influyó en los costos que se han pagado, por eso las cosas no pueden y no deben seguir igual para el personal de salud.

 

Muchas gracias a esos trabajadores y ojalá el gobierno pronto alcance las soluciones que están reclamando.