Sheinbaum: la ley mordaza….como ya se fue el titiritero
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- Publicado: Lunes, 28 Abril 2025 08:24
- Escrito por José Luis López Duarte
Un triste adiós para mi primo José de Jesús López Sánchez y abrazo solidario para sus hermanas Silvia, Lorena y Rocío y a sus hermanos Sergio y Ernesto, a toda su familia DEP.
A medida que transcurre el tiempo, se hace cada vez más evidente que México se encuentra atrapado en una autocracia disfrazada de democracia, con el partido MORENA liderado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) al timón. Este régimen, sostenido por un séquito de incondicionales fieles, opera bajo un manto de corrupción que abarca cada rincón del quehacer político, ideológico y económico del país. La defensa ciega de esta “recua”, no solo les brinda protección ante los escándalos de corrupción, sino que también refleja un desprecio absoluto por la democracia y los intereses de la nación.
Es preocupante el espectáculo que se presenta ante la sociedad: un teatro donde las promesas se convierten en simulaciones. La reciente aprobación de la ley de telecomunicaciones, presentada con gran premura y utilizando su mayoriteo parlamentario, es solo un ejemplo más de esta manipulación del sistema democrático. Nos ofrecen discursos grandilocuentes sobre la soberanía y la patria, pero detrás de esa fachada se ocultan prácticas que rememoran épocas pasadas de corrupción y clientelismo, como evidencian casos como el de Cuauhtémoc Blanco.
El gobierno actual parece haber tomado lecciones de la desinformación y la represión. Las "mañaneras”, lejos de ser una herramienta de transparencia, se han convertido en un instrumento de control mediático, fomentando la narrativa del oficialismo mientras se acallan voces críticas. La propuesta de ley mordaza, que pretende regular la libertad de expresión y someter a los medios a la voluntad del Estado, es un claro intento de sofocar cualquier disidencia.
Este ambiente de coacción se extiende más allá de los medios de comunicación. El poder legislativo, judicial y los gobiernos estatales se alinean con la estructura autócrata que ha impuesto AMLO. Las instituciones deben servir al pueblo, no a un individuo o a un partido, pero hoy día observamos cómo estas se han subordinado a intereses políticos particulares, dejando a la ciudadanía desprovista de representación y voz. La situación se asemeja a la de un inválido privado de su movilidad, incapaz de defenderse de un sistema que lo margina.
La realidad actual sugiere un deslizamiento hacia una dictadura en toda regla. No solo se teme a la protesta social; se busca aniquilarla. El abuso del poder para controlar a las masas es evidente, y la gestión de la crisis económica mundial se vuelve más complicada por la ineptitud y la soberbia del gobierno. Este "síndrome de ladrillo", como lo acuño en su momento Don Alfonso Calderón, revela la ceguera de un régimen que se aferra al control y desprecia las soluciones que requieren humildad y colaboración.
A medida que el caos se instala en el país—evidenciado por el aumento de la violencia, la caída de la inversión extranjera y el colapso del sistema de salud—los ciudadanos de Sinaloa enfrentan una semi parálisis por los constantes enfrentamientos y la inseguridad. Se necesita un cambio de enfoque que priorice la atención a los problemas reales en lugar de las luchas políticas insípidas o los juegos mediáticos de sucesión anticipada que la 4T parece fomentar.
En conclusión, ese manto de impunidad y corrupción que envuelve a Morena y a AMLO ahoga el futuro democrático de México. Es urgente que la sociedad despierte y exija un recuento de sus reales prioridades, alejándose de la tentación de seguir siendo espectadores pasivos de esta declinante comedia política. La lucha por una auténtica democracia no puede esperar más; está en juego la voz y el futuro de la nación.