columna joseluisEl pasado lunes empezaron las campañas locales en todo el país, a los 300 cargos a diputados federal y los 128 senadores que empezaron a disputarse desde el primero de marzo, se han sumado 20 mil cargos más a elección, como son las presidencias municipales, diputaciones locales, regidurías y síndicos procuradores, que en conjunto sumaran más de cien mil candidatos registrados por todos los partidos, quienes vendrán a bullir el caldero electoral con la movilización política que ya iniciaron en todo el país y arroparan las campañas federales para darles calor e ímpetu, que seguramente cambiaron el escenario nacional y la disputa presidencial.

 

Va a ser muy difícil medir en tan poco tiempo sus efectos, pero para fines de abril ya será posible tener una lectura de los cambios que haya provocado este tsunami de candidatos en los municipios de todo México.

 

Seguramente van a ocurrir como está pasando con las campañas a gobernador en los nueve estados que eligen nuevo gobierno, donde ya hay múltiples evidencias de sus efectos, como lo refleja la batalla política por la ciudad de México, la disputa por el estado de Veracruz donde se desmorona la candidata Roció Nhale o el caso de Jalisco donde M.C. casi alcanza el 50 por ciento de la intención de voto.

 

Por eso veremos como en la próxima semana se dan los reacomodos electorales, más aun, cuando el P.T. va en todos estas campañas electorales sin alianza alguna y solo tiene el acuerdo con MORENA de apoyar la candidatura de Claudia Sheinbaum, el PVEM por la misma línea, el PES igual, M.C. también, por lo que habrá planillas de candidatos de seis frentes electorales.

 

De entrada, esta polarización del voto, que han construido desde MORENA y sus gobiernos, pretende debilitar al bloque opositor intentando captar la migración de electores históricos de MORENA para que no voten por la oposición y disminuir su potencial fuerza electoral, mientras que el otro propósito, es sumar diputados federales y senadores desde otros partidos, por que el techo posible votos para MORENA, no rebasa el 40 por ciento bajo ninguna circunstancia.

 

¿Qué tan acertada puede resultar esta estrategia de la 4T? En lo personal considero factible que les funcione bajo tres premisas: que inyecten mucho dinero a los partidos “satélite” de MORENA, segundo que operen una elección de estado, y el tercer ingrediente, que echen a funcionar los poderes facticos en el proceso electoral.

 

La mayor dificultad que van a tener, es la polarización política que han provocado desde palacio nacional y que ese imaginario, les puede provocar que la atomizacion de ofertas electorales que han producido, sean echados a un lado.

 

Operar un escenario de ese tipo y magnitud es muy complicado y les puede resultar contraproducente, por que no se les puede revertir por el cansancio, y frustración y desgaste que provocarían. En fin.