Un fuerte abrazo para mi amigo Ing. Ramón Cuevas y toda su familia por el sensible fallecimiento de su hermana Rosita DEP
Lo que se convirtió en consigna de la UAS, desde el 10 de enero del 2024 cuando un tribunal de circuito federal acordó emitir la sentencia sobre la ley de educación superior del estado de Sinaloa que habían decretado los diputados de la 64 legislatura del estado, dicha sentencia dicto como inconstitucional los cinco artículos que impugno la UAS por considerarlos violatorios a la autonomía universitaria contenida en el artículo 3º párrafo 7º de la constitución general de la república, fallo que acato de inmediato el poder ejecutivo pero el legislativo no, cuando debió parar toda la batalla que abarco el 2023 entre el gobierno estatal y la UAS, pero la obcecación pudo más, elevando el nivel de la confrontación y las consecuencias ulteriores, como la violencia que provoco el gobierno, proponiéndose desde aquel 10 de enero la mesa de diálogo para poner fin al diferendo.
Se perdieron miserablemente diez valiosos meses por el gobierno estatal, persiguiendo implacablemente a las autoridades universitarias, agrediendo universitarios e incluso, sufriendo la perdida lamentable del líder de la oposición en Sinaloa en circunstancias aun no aclaradas, el asesinato de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
El fallo legal ya se había concretado por ese tribunal federal, la nueva ley de educación superior de Sinaloa era inconstitucional por que viola la autonomía de la Universidad Autónoma de Sinaloa, el litigio ya había sido sentenciado y difícilmente, como lo acepto el gobernador Rubén Rocha, podría ser modificada en otras instancias judiciales, lo que era alargar el conflicto y acumular perdidas como así fue.
Ayer, 27 de noviembre el juez de control Carlos Alberto Herrera en la sala “A” revoco la medida cautelar prevista en el artículo 155 del código nacional de procedimientos penales, consistente en la separación temporal del cargo de rector al Dr. Jesús Madueña Molina, lo que en automático permite el regreso del Dr. Madueña Molina como rector de la UAS, un acto de justicia elemental que debió ejecutarse desde hace diez meses, si la cordura no le hubiera sacado la vuelta a los diputados.
Qué bueno que este desatino se corrige, aunque haya costado más de 13 meses al Dr. Madueña no ejercer su cargo y sufrir el desdoro junto con su familia, corrección producto de la “mesa de diálogo y negociación” que los universitarios consiguieron en palacio nacional ante la presidenta de la república Claudia Sheimbaun.
Fueron ocho las causas que fueran revocadas y por las que fue separado del cargo el rector Madueña y lo cual fue pactado con el gobierno estatal y el gobierno federal como árbitro prácticamente, a quien se debe reconocer la persistencia en el compromiso con la UAS, de construir una “mesa de dialogo” para resolver el diferendo con el gobierno estatal.
Esta resolución y las demás que se estarán produciendo en el transcurso de ayer y hoy, sin duda elevaran el debate que se había iniciado ante el silencio que guardaban gobierno y UAS durante semanas, lo que levanto el “sospechosismo” y donde las especulaciones empezaron a correr por parte de quienes están en la labor de que continué el pleito Gobierno – UAS, por cierto muy interesados y otros tantos más que preocupados ante la cercanía del fin de dicho diferendo, por lo que veremos a partir de hoy como se valoran y asumen los resultados, que al final del día deberán ser aprobadas por la autoridad máxima de la UAS, su consejo universitario.
Lo más absurdo de todo sería que hubiera expresiones que consideraran que los acuerdos sean cuales sean, son malos y no su naturaleza, que será la que se deba colocar en la balanza de la conclusión, que no se nos olvide, ningún conflicto se resuelve sin acuerdos.